UN SOBRE MARRÓN
Marcos ya estaba en la peluquería y en ese momento se acordó de una anécdota.
Un jefe de su tío Chema, siempre se cortaba el pelo en una peluquería de Pontevedra y cuando lo transladaron a Sevilla tenía que ir a Pontevedra sólo para cortarse el pelo.
El peluquero, se puso a cortarle el pelo con las tijeras mientra decía que su abuelo, Daniel Mostaza, estaba chalado y no hacía más que decir locuras.
Ni Marcos ni su padre dijeron nada a cerca del tema, y al llegar a casa en el buzón había un sobre marrón para Marcos.
Era de su primo Carlos y venía con una foto de un señor como el que él había descrito en los correos electrónicos.
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